De Lima a Limón

Crítica – cítrica

¿Quiénes somos?

Somos De Lima a Limón un blog de crítica gastronómica diferente.
Buscamos darle un punto ácido y divertido al paladar. Con rigor, pero también con una sonrisa, visitaremos lugares accesibles a todos los bolsillos, hablaremos de menús del día, de picoteos, de sesiones vemouth… Y por qué no, de vez en cuando también hablaremos de lugares donde acudir en una ocasión especial.

Centraremos nuestra atención en los nuevos restaurantes y no fallaremos en nuestra visita a los clásicos, os recomendaremos nuestros sitios favoritos y comprobaremos si los que están de moda merecen estarlo.

De Lima a Limón es un proyecto que nace a caballo entre Vigo y Madrid pero que no entiende de fronteras, por eso es un proyecto abierto. Queremos contar contigo de una forma activa, no sólo con tu compañía al otro lado de la pantalla o con tus comentarios, sino con tus propias críticas.

A través de nuestras Limas y nuestros Limones calificaremos los sitios que visitemos. De uno a tres, con sus mitades incluidas. No debéis morir sin visitar un tres limas… Y no deberéis visitar un tres limones salvo que queráis morir.

Esperamos que compartáis con nosotros esta aventura cítrica. 😉

Ah! Y como no podía ser otra, ésta es nuestra banda sonora:

11 pensamientos en “¿Quiénes somos?

  1. Avatar de Laura

    Enhorabuena por el blog.
    A limonear se ha dicho!

  2. Avatar de Carlos Ventura Vela

    La idea me parece genial. En lo que pueda os ayudo

  3. Avatar de Juan Aragoneses Carralón

    Me encanta tener amigos tan sorprendentemente creativos…enhorabuena!!!

  4. Avatar de veromarto

    Mucho ánimo con vuestro proyecto, sobre todo a disfrutarlo y a hacernos disfrutar 🙂

  5. Avatar de alberto carbajo josa

    Bienvenidos a las setas de Avila
    Esos tallarines deben estar de muerte!!!

  6. Avatar de alberto carbajo josa

    Hicimos unos creps de boletus
    Pero no los he probado. Se los llevo mi hija

  7. Avatar de alberto carbajo josa

    Ya te dije que el riesgo de las setas no procede de la malicia sino de la frscuencia

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