El 27 de Octubre terminó la 8ª edición del concurso de tapas del Casco Vello de Vigo. Este año, veinticinco establecimientos del barrio, han presentado sus propuestas por tan sólo 1,50 € cada tapa. Una verdadera aventura culinaria que no me he querido perder. Esta ha sido mi cata particular:
Personalmente, de todas las que he probado, es la que que ha cumplido con todos los requisitos del concurso. Han presentado una tapa super original, muy creativa y con una presentación muy cuidada. Era una tapa para degustar en tres fases: la burbuja rellena de piquillo es la que tenía que estallar primero en la boca, luego la gamba a la plancha con lámina de ajo negro compensaría el contraste de sabores y por último el brazo de gitano, suave y cremoso, haría su cometido compensando texturas. Tiene todas las condiciones para ser una de las tapas ganadoras de este certamen.
Lume de Carozo en Rúa Joaquín Yañez – tapa: o tronquiño de Lume. Saquito de pasta filo relleno con media salchicha y bacón. Muy contundente y excesivamente grasiento. Teniendo en cuenta lo bien que cocinan en este sitio, me he llevado una decepcionante sorpresa con su propuesta.
O Chavolas en Rúa Cesteiros – tapa: A turbina. Tosta untada en queso, con mini brocheta de pollo con gambas. ¿Creatividad o tradición? Los que conocéis este establecimiento, coincidiréis conmigo que lo segundo es lo que mejor les caracteriza. Su propuesta presentada dista mucho de ser una tapa para concurso.
A Curuxa en Rúa Cesteiros – tapa: Borbones. Saquitos con hoja de berza, uno relleno de lacón y el otro con una mezcla de patata cocida y chorizo y un trío de salsas simulando la bandera republicana. Una particular interpretación de nuestro lacón sin grelos y para que te comas (imaginariamente, claro) de un solo bocado al miembro de nuestra familia real que más rabia te dé. ¡Ñamm!
Crepería Cre-Cotté en Rúa Oliva – tapa: Hamburguesa picante de garbanzos y atún. Buena propuesta pero se han excedido en el tomate. Le quitaba todo el protagonismo a la hamburguesa.
Y La Comidilla en Rúa Palma – tapa: Quevirantes – empanadilla de puré rellena con pollo, bacon y maíz en grano. Es una tapa «sobrosona» pero sin ninguna pretensión de destacar y en la que tampoco se han esmerado en su presentación.
El día que se escribió esta crítica, aún no se había hecho el recuento de votos del establecimiento más votado.
El concurso de tapas del casco Vello es una buena iniciativa para dar a conocer los locales de este barrio y que dado el éxito que está teniendo, yo os animo a que lo incluyáis en vuestra lista de quehaceres para disfrutar el año que viene.
Enhorabuena a los ganadores!!