De Lima a Limón

Crítica – cítrica


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Escapada limonera a Rota. (Cádiz)

Hoy nos vamos hasta el sur del país, concretamente nos escondemos en la provincia de Cádiz y tomamos Rota como campamento base. En próximas ediciones os llevaremos hasta Bolonia y Caños de Meca, dos de las playas más maravillosas de este país, pero hoy nos quedamos en el propio pueblo que da para ríos de zumo limonero.

Rota es un pueblo singular que vive de dos cosas, el turismo paraíso de jerezanos y sevillanos y una base americana que se plantó allí allá por los años 50. Gastronómicamente hablando ambas cosas son muy relevantes… Triunfa la comida rápida, el tapeo y la deshora. Qué obvio diréis… Pues no tanto.

Esto de que el desayuno es la comida mas importante del año es una cosa que en este pueblo se toman muy en serio, lo mejor que puedes hacer por la mañana es darle vidilla a un mollete con jamón y café con leche en vaso, los mejores están en el Gomez (alias GomeS), un bar de pueblo donde sirven molletes y guatangas (con pan de barra) para un regimiento. De ahi a los churros (gordos y finos) aunque sea necesario regatearles el azúcar y tengas que aguantar que te miren raro y a las tostadas con manteca (blanca, colorá y la zurrapa de lomo) el sueño de un nutricionista.

Rota es, sin exagerar el pueblo del mundo con más pizzerías. Ni italia ni la little italy niuyorkina. Y no son pizzerías cualquiera, son pizzerías roteñas, hacen una cosa de masa fina crujiente, formato galleta con mogollón de queso (a la que luego le echan doble de queso), a veces le echan hamburguesa… Que viene a ser carne picada y, finalmente, el sello de identidad roteño, la mayonesa! La pizza siempre llega a la mesa acompañada de un buen arsenal de bolsitas que siempre se les acaba quedando corto.

Hay que reconocer que es una cosa barata, por 7 euros tienes una pizza familiar de la que comería un séquito de dos padres, dos churumbeles y una abuela, porque la pizza en este pueblo es intergeneracional.

La influencia americana tiene sus cosas buenas, el Casa Texas Mexico es uno de los mejores restaurantes de Tex Mex de toda España. No, nunca competirá en la liga del Mejor Mexicano pero hay que reconocer que esta comida basada en mezclar la mayor cantidad de sabores del mundo tiene su punto. En que lugar de España puedes encontrar una Cobb salad? Cualquier cosa que pidas estará buenísima y hará que salgas rodando. Con una jarra de margarita de fresa (algo más de diez euros) la experiencia será total. Una gochada super satisfactoria y más que recomendable.

Y por último el mundo tapa, vayas a donde vayas encontrarás arranque (único en Rota), una especie de gazpacho con tanto pan que se come con tenedor. Buena ensaladilla, unas albóndigas de choco bastante decentes y, como no, pescaíto frito, aunque para comer pescaíto, lo mejor es cogerse el vaporcito e irse de excursión limonera a Cadiz.

En Rota no hay horas ni tiempos, la vida es tranquila y eso lo hace un lugar perfecto para desconectar del mundanal ruido, el emblema del Ayuntamiento (y esto no es broma) es «sin prisa, sin pausa» toda una declaración de intenciones. Un lugar perfecto para descansar pero donde si quieres el salero…. Mejor te levantas, vas a la barra y te lo traes contigo, venir vendrá pero pero a la ración de chocos ya le habrán salido dientes y estará empezando a hablar.

 

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Carnavales de Cádiz en versión limonera

Ayer me decían que los limoneros viajamos más que el baúl de la Piquer… y es posible. No lo podemos evitar, mezcla las dos cosas que más nos gustan del mundo: comer y viajar. Para no cargarnos la fama, hoy nos escapamos a Cádiz, y lo hacemos en su momento de esplendor, Carnavales, porque en Cádiz el Carnaval es tan grande que se dice en plural.

Los Carnavales en Cádiz, oficialmente, duran dos semanas. La realidad es que desde que empiezan las preliminares del COAC (Concurso oficial de Agrupaciones Carnavalescas) allá por enero y hasta casi marzo, la provincia suena a Carnaval. Los carnavaleros salen con sus trajes y cantan las letras que llevan ensayando todo un año, durante estas dos semanas muchos cogen vacaciones, prácticamente no duermen y queman sus gargantas cantando en cada esquina, pero son inmensamente felices… y os garantizo que esa felicidad se trasmite. Da igual que uno llegue de nuevas, sale de allí enamorado y chirigotero.

Para los que no hayáis tenido la suerte de estar os hagáis una idea, os diremos que la fiesta va de cuatro cosas: comer, beber, escuchar y cantar. Las peñas reparten comida y hay cosas como «Gambada Popular» «Bacaladá Popular» «Tortillada Popular de camarones» «chicharroná popular» o «Pestiñá popular«… Vamos, que te pones tibio de comer, gratis (popular) y con chirigoteo de fondo. La cerveza en estos planes tampoco falta, bueno, lo de cerveza es un decir, porque lo que no falta es la Cruzcampo.

Por el día se disfrazan los niños y por las noches lo mayores. Se ven disfraces de todo tipo, muchos super elaborados y otros tremendamente simples… tan, tan simples que uno puede ir disfrazado con un pañuelo al cuello siempre que se pinte dos coloretes rojos en las mejillas. La excusa de no tengo disfraz… aquí no vale.

carnavalesdelima

El menú está claro… obviamente el artista principal es el pescadito frito. Uno de los mejores sitios para comerlo es el Mercado Central, está justo detrás de la plaza de las Flores (otro rincón de pescaíto clásico),y desde que lo han reformado no veáis cómo ha cambiado el cuento. Las cervezas cuestan 70 céntimos y el pescado, igual que en todas las freidurías,  se vende por kilo… está super rico y es uno de los más económicos del centro de la ciudad, eso sí, la variedad escasea (choco, cazón y tortillitas) , además, si quieres variar el mercado está lleno de puestos… desde sushi a montaditos.

Junto al pescaíto están las raciones, en versión patata: las papas aliñás o en alioli, la ensaladilla… en versión cárnica: chicharrones y albóndigas.. y en versión fritanga: Croquetas, Tortillitas de camarones (que no llevan huevo) y calamares… De postre no hay que dudarlo, pestiños. Un dulce arabesco, muy dulce, muy dulce pero muy rico.

Cádiz no es un destino para contar calorías y, en época de Carnavales todavía menos, pero lo tiene todo: los primeros rayos de sol  de la temporada, buena comida, mejor ambiente y buenos precios… Vaya, un destino limonero por excelencia, anotadlo en la agenda, que 2015 ya está en el horno.

Cartel_2015


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LA NEGRA TOMASA… Cuba en Madrid.

Dice la canción de Antonio Burgos que que «La Habana es Cadiz con más negritos y Cadiz, la habana con más salero«. Hoy cambiamos totalmente de registro, nos ponemos una falda con enaguas y viajamos, directamente hasta Cuba pasando por la calle Cádiz.

Muy cerquita de Sol, se esconde un pequeño Malecón, un lugar donde la comida está buenísima (nada que ver con el arroz a la emancipada ensolisado que en España llamamos a la «cubana»), donde por el día tienen menú y cada noche hay una fiesta. Un local lleno de fotos que consiguen que te olvides por un ratito de que sigues en España.

Hay un método infalible para saber si un restaurante de comida internacional conserva su esencia… Es medir el número de locales que pasan por allí habitualmente. Y, además de los camareros, el público tiene acento cubano. En los restaurantes chinos esta técnica es todavía más infable… lo cual me recuerda que un día tenemos que visitar el Chino de Plaza de España de Madrid pero eso será en otro capítulo.

Los platos rondan los 12€ y son formato combinado (no la versión huevos con croqueta mala y sucedáneo de lomo) sino una mezcla perfecta que te permite probar varias cosas diferentes, Si lo de mezclar no es lo tuyo o sientes debilidad por algo en concreto siempre puedes pedir raciones… El menú cuesta 9,50€ e incluye uno de esos platazos a elegir entre 5 diferentes, postre y bebida.

Había opciones con pescado e incluso con lechón asado. Nosotros elegimos un Habana Vieja que traía una ropa vieja deliciosa, arroz negro congrí (negro con frijoles), plátano frito en chips (chicharritas) y ensalada y Habanero con picadillo, huevo frito, arroz blanco y tostones , un poco menos rico pero delicioso en todo caso.

De postre había natillas de chocolate y de crema (que aunque aparentaban blancuchas, tenían un toque de ron y estaban bien ricas) y coco con crema de queso delicioso! No todo el mundo es fan del coco, pero si te gusta… Es mejor no perdérselo.

La opción de la noche es más que recomendable. Los mojitos son de concurso y el ambiente es muy muy divertido. La comida es diferente, rica y sin extravagancias. La camarera es una ricura y encima es económico. Se ganan la lima y media y un azucar!

http://www.lanegratomasa.com/

LA NEGRA TOMASA: C/ Espoz y Mina esquina Cádiz, Madrid