De Lima a Limón

Crítica – cítrica


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LA CANDELA… ideas para pedir a los Reyes Magos. (Madrid)

Hace unos meses sometimos a nuestro cuestionario cítrico a Luis Moreno del Restaurante Montia, premio cocinero revelación de Madrid Fusión 2014. En él, le pedimos que nos hiciera una recomendación limonera, un sitio que no nos debíamos perder y, sin dudarlo un segundo, nos recomendó La Candela… con lo que lo anotamos en la lista de deberes, por fin, hemos cumplido con la promesa y lo hemos limoneado.

La Candela empezó su andadura en Valdemorillo, un pueblo cerquita del Escorial a 40 kilómetros de Madrid. Hace unos meses le echaron arrojo y se mudaron a la capital, a un local precioso en pleno centro, al lado del Palacio Real. La apuesta parece que les está funcionando y el local suma lleno tras lleno.

En sus fogones experimenta Samy Alí, un tipo joven, simpático, dinámico y currante, muy currante. Todo un limonero de espíritu que se pasa por las mesas preguntando si estás disfrutando, si lo estás pasando bien. En estos sitios alimentarse es importante, no salir con hambre también, pero a lo que realmente vas es a disfrutar.

Comer en La Candela es dinero, que no es lo mismo que ser caro, caro es un menú cutre en el burrikin por 10 euros… pero lo cierto es que se sale de largo del presupuesto limonero. La Candela no compite en ocasiones especiales, directamente, se va a la opción caprichos, ahora, en ella, se sale de la escala.

Tienen tres menús, el medio, el largo y el hiperlargo. (43, 52 y 63 euros, respectivamente), ya que vais, ahorrad aunque sea un mes más y hacedlo bien, id con hambre y con tiempo y recrearos con el menú hiperlargo, aperitivos y 10 platos, 8 salados y dos dulces. Más de dos horas de espectáculo, de amor y de momentos casi orgásmicos.

Al menú le hacen variaciones todas las semanas y lo van adaptando a los productos de temporada, este es el resumen del que nosotros probamos. Arrancamos con el aperitivo, un snack de arroz y camarón, una patata souffle tellagorri, cucurucho relleno de humus, queso libanés y pepino a la menta y una esferificación de leche de tigre con fondo frutal. Todo estaba buenísimo, pero esa especie de bombón verde de jugo de ceviche que te entraba hasta el final de la gargante, te refrescaba y explotaba de sabor merece una mención especial.

Después vinieron los principales, mezclas super cítricas, picantes, agrias, dulces, currys rojos… de los 8 hubo tres que nos enamoraron, el dumpling carbonara, caldo de jamón texturizado, humo de pinar y tomillo y espuma de tocineta. En cristiano un dumpling de panceta deliciosisimo con un caldo que al destaparlo soltaba humo de pinar. A lo Homer aaaaaaggghghhh. El segundo brutal era el Bans en deconstrucción de pollo de corral en pepitoria, un bollito de pan al vapor relleno del guiso de pollo más rico que jamás hayáis probado y con un montón de salsas para remojar y rechupetearse los dedos. Amor!

Y por último, el rabo de toro, parmentier de patata y sorbete de albahaca. Una especie de «bocadito» entre tejas que era el churrascado de la salsa… brutal! El sorbete de albahaca obraba el milagro, te quitaba todo el sabor del rabo y te dejaba el paladar listo para el postre. Y esa es una de las cosas más alucinantes, los platos tenían un montón de fuerza, había ajo, picante, sabores super intensos… pero en cuanto te lo acababas el sabor desaparecía y dejaba hueco para el siguiente.

Los postres eran perfectos para poco golosos, un guacamole dulce riquísimo y un helado de parmesano crema agria, fresas, infusión de frutos rojos y vinagre de jerez... es que estaban ricos hasta los petit four! En fin, que casi morimos de gusto.

La Candela es, con todo, el sitio más original en el que hemos estado. Los platos son pura ingeniería gastronómica. Están pensados y medidos. Está todo tan rico que podrías seguir comiendo hasta el día siguiente, a ritmo, a pocos, escuchando las explicaciones, aprendiendo, saboreando… en serio, es un capricho gastronómico, pero todavía quedan más de dos meses hasta las Navidades, sed buenos y pedidle a los Reyes que os lleven, las tres limas se les quedan cortas.

 

http://www.lacandelaresto.com/

Calle Amnistía, 10. Madrid.

Teléfono 911739888

 

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