De Lima a Limón

Crítica – cítrica


1 comentario

LA ACCADEMIA DEL GUSTO… el paraíso del queso. (Madrid)

Hace mucho mucho que no nos escapamos a un italiano y eso no puede ser. Aquí va nuestro propósito de enmienda en forma de italiano auténtico, rico rico y, sobretodo, muy peculiar. La Accademia del Gusto.

La Accademia del Gusto es el lugar total, es restaurante, tienda de productos italianos «wenos, wenos» y, como su propio nombre indica, también es academia. Si eres amante de los quesos en la parte de tienda se te van a ir los ojos, el producto es de Negrini unos tipos que conocimos en Madrid Fusión, eso ya os da una idea de la calidad del asunto. La parte de la academia tiene cosas simpáticas, como los cursos-cena donde por 40€ te enseñan a preparar un plato y luego te lo sirven… pero lo que más nos interesa a nosotros es el restaurante y sobre todo, su menú del día por 12,90€.

accademiadelima

El menú de escuela cambia todos los días, aunque hay una parte que se mantiene constante, el primero. De primero tienes un buffet donde hubo momentos en los que me sentía como Alicia en el país de las maravillas, embutidos italianos (mortadela y bresaola), ensaladas de rucula con parmesano, mozzarella al pesto y lo mejor de todo, quesos y más quesos, unas rocas de parmesano con reducción de vinagre de módena que podían conseguir que perdieras el conocimiento.

De segundo hay un plato de pasta, no se puede elegir, y te lo preparan en el momento y a la vista en la planta baja. A nosotros nos tocó Pasta aglio olio peperoncio y bricola di pane. Lo que viene a ser una pasta al ajillo con miguitas de pan y conseguía ese milagro que la pasta sólo consigue en Italia, convertir el agua en vino y hacer de una receta megasimple algo delicioso. El plato era generoso y con el empacho de quesos de primero comes de sobra.

Aunque lo cobren a parte, el pan  (2€) es algo que no os podéis perder, viene en cesta y es una selección de todo lo que venden. Hay de todo, focaccia, grisines, pan con tomate, con queso, grandes pequeños, calientes, fríos, salados, dulces… un festival!

Cometimos el error de pedir postre, no porque tampoco estuviera incluído, sino porque el Rollito siciliano dejaba mucho que desear… es más, daba la sensación de que se conocía a los trabajadores de la casa por el nombre.

El local es bonito, sencillo y muy cerquita de Nuevos Ministerios, aunque escondido. Hay que buscarlo, encontrarlo es casi imposible, y adivinar que es un restaurante y que se come así de bien es aún más difícil todavía pero para eso estamos nosotros.  El servicio es despistado, hace cosas como preguntarte veinte veces si de verdad quieres hielo en el agua con gas o para que te traigan pan tienes que perseguirlos pero… anécdotas al margen, son italianos italianos.

La comida os saldrá por unos 15€ por cabeza, es más que en el Pastaio, por ejemplo, y además no tienes opción pero… es un sitio que realmente vale la pena, no toméis postre y la comida será de dos limas.

http://www.accademiadelgusto.es/

Calle Cristóbal Bordiú nº 55, 28003 – Madrid

Anuncio publicitario


Deja un comentario

Calçots… de Cataluña a Madrid.

En el capítulo de hoy empezamos con una sección titulada: #yoconfiesoque, inaugurandola yo ya que nunca antes había comido calçots y no tiene perdón. La semana pasada junto con las chicas de A salvo del Olvido, nos acercamos a Hoyo de Manzanares a remediarlo.

 Calsot es un restaurante en la sierra madrileña, a 30 minutos de la capital que bien merece una visita. El restaurante fue ampliado hace poco y allí incluyeron una terraza cerrada donde nos ubicaron, concretamente, en unas mesas largas con bancos que la recorre entera.

Tiene una carta variada, pero nosotros habíamos reservado con una Calsotada ( para 2 personas) que traía para empezar una Ensalada Calsot (vamos una ensalada mixta de toda la vida que nos entusiasmó mucho) y una Tostada de pan con tomate y embutidos que nos entretuvo hasta que llegaron los protagonistas de nuestro almuerzo:  la Ración de calçots.

calsotdelima

La ración contenía 12 unidades y realizamos el ritual como manda la tradición: nos pusimos el babero, pelamos los calçots con las manos, lo pringamos en la salsa romesco y… a comer!riquísimos!

Yo era la primera vez que los comía pero las chicas de A salvo del Olvido, comentaban que estaban bien hechos y ricos, bien carbonizados por fuera y blanditos por dentro, presentados sobre una teja y envueltos en papel de periódico para que no perdieran calor.  A mi me parecieron una delicia, es una mezcla de sabores entre el puerro y la cebolla pero más delicado. Todo un descubrimiento.

El menú tenia después un combinado de carnes que incluían butifarra blanca, butifarra negra, conejo a la brasa, chuletas de cordero y Pollo Calsot, que estaban bien, pero que no superaban a los calçots ni en broma.

Y para terminar cerrar este almuerzo al más puro estilo catalán, nos tomamos uno de sus postres tradicionales: la crema catalana, muy buena por cierto.

La Calsotada costaba 19,50€ por persona pero no incluía ni las bebidas ni los postres, por lo que al final nos salió un poco más caro, 30€ por persona.

En resumen, un gran descubrimiento de temporada, que bien merece las 2 limas.

Calsot:  Avda. de la Paloma 36. Hoyo de Manzanares (Madrid)

Telefono: 91 856 95 75

www.calsot.com


2 comentarios

STREETXO… Tres limas de comida callejera en ocasión especial.

Hay tipos que caen bien a primera vista, David Muñoz es uno de ellos. Meterse en el mundo de las pijérrimas estrellas Michelín con cresta, pendientes y echando la lengua tiene su mérito y hacerlo tres veces ni os cuento. Su energía, sus ganas de trabajar, de romper moldes, de disfrutar, de comerse el mundo se notan a leguas y sobre todo y lo más importante, se transmiten. Hoy limoneamos el hermano callejero del DiverXo, el StreetXo y no podemos estar más exultantes.

La primera vez que escuché que estaba en la 9ª planta del Corte Inglés de Callao (el universo de la tienda viejuna y los techos bajos) no daba crédito y la verdad es que por muchas fotos que te enseñen, hasta que lo ves en persona, no te haces a la idea de lo que allí se esconde. El Espacio Gourmet es un lugar que vale la pena visitar, incluso de turismo o para tomar un café, las vistas nocturnas de Callao y la Gran Vía enamoran a cualquiera y la oferta gastronómica es espectacular.

StreetXo es una barra roja con forma cuadrada, en el centro seis cocineros, elegidos a la imagen y semejanza de David, crean arte en tiempo real. Imaginaos cómo será la comida para que no te importe que se sirva en papel encerado, los cubiertos sean de plástico (algo bastante inasumible), la música esté a todo volumen y se coma, en la mayoría de los casos, de pie entre codazos.

StreetXo

Pese a las prisas nada impide que los cocineros, encantadores se giren y te cuenten a una velocidad supersónica qué es lo que vas a comer, cómo va cocinado y cómo se come… generalmente con la manos y chupándose los dedos.

Después de darle muchas vueltas a la carta donde nada tiene especial buena pinta pero todo esta megabuenísimo, probamos la caballa a la brasa Yozu-Miso (12€). Bonito ahumado y cebolla encurtida. Los lomos estaban hechos en el fuego del wok y la mezcla con las huevas de trucha, el ácido-agrio del Yozu-Miso y el toque de la cebolla encurtida era explosivamente buena. El Bonito ahumado servido en lascas finísimas cual si fuera boniato merece mención aparte.

Probamos un Ramen agripicante de pata negra, yema de corral y pimentón de la vera (13€). Una montañita de noodles con yema de huevo forrada con cabeza de jabalí, con cilantro y bañada en un caldito de pata negra con un toque de kimchi que había que deshacer y comer en modo sopa con tropezones como buenamente se pudiera. Quizá lo que menos nos gustó y lo que no recomendaría pero delicioso en todo caso.

La Navajas al humo de aceite de oliva y carbón. Ponzu de shiso y crema de coco (6€) eran lo más rico que he probado nunca, esa noche soñé con ellas y no descarto pedirles matrimonio.

Y por último quizá lo mejor, los Dumpling pekinés. Oreja confitada y hoisín de fresas. Alioli y pepinillo (10,50€) . Madre de dios! Menos mal que no me gusta demasiado la oreja porque sino aún no habría salido de aquel lugar. Lo malo de los dumplings es que crean adicción ya os lo advierto.

Habiendo bebido vino (4€ la copa) la cuenta salió a 28 euros por cabeza.  No es barato pero tampoco es ninguna locura, los platos dan para comer, los sabores son muy intensos y lo más importante es que no sólo comes sino que disfrutas de un espectáculo gastronómico sin comparación. Ese día el plan es ir a cenar y el show es de tres limas.

Consejo limonero: Allí no se reserva así que id pronto y a ser posible, entre semana. La oreja sí pero los codos no le quedan de todo bien a los dumplings pekineses.


1 comentario

TAQUERÍA MI CIUDAD… comida callejera mexicana en Madrid.

La búsqueda del #MMM no nos da nada más que alegrías, en breve nos quedaremos sin excusa, sacaremos conclusiones y escribiremos un post en formato de lista de esos que tantísimo se llevan ahora, entremedias seguiremos informando sufridamente entre tacos, enchiladas y micheladas.

Hoy nos escapamos hasta la Taquería Mi Ciudad, a un paso de la Plaza Mayor y del frecuentado Mercado de San Miguel. En concreto, a su local en Hileras que aunque tiene un poquito menos de encanto que el de Fuentes pero que tiene mesas y a la hora de comer es una ventaja reseñable.

Las taquerías son los puestos de comida callejera por excelencia en México. Algo así como las tiendas de bocatas mexicanas, comida rápida pero de calidad, variada y llenísima de sabor. Si en algún momento estás por el centro de Madrid y estás tentado de acabar en el 100 Montaditos, dale una oportunidad a esta taquería gastarás lo mismo y descubrirás un mundo nuevo.

La carta es sugerente, todos apetecen. Los precios de la comida son muy asequibles, hay un montón de tacos por 1,50€ eso sí, con el precio de la cerveza se pasan un poco 4 euros por una Coronita roza la usura. Nada más llegar te traen un cuenco con cebolla morada con lima picantita, el acompañamiento perfecto para los tacos, pero no caigáis en la tentación de probarla sola, os beberéis la cerveza de un trago y está a precio de oro. Las dos salsas rojas que ponen son caseras y están muy buenas, sobre todo, la de cilantro.

Taqueria mi ciudad

Es verdad que tienen menú por 11 euros, incluso en fin de semana pero… en una taquería, hay que comer tacos. Y eso hicimos, de entrada uno de cochinita pibil, bueno, pero nada comparable con la Cochinita de La Herradura , uno de chicharrón en salsa verde, muy típico y rico rico y un taco placero de corteza de cerdo guacamole y nopales picantito pero rico. Y un pollo con mole poblano bueno pero algo irrelevante.

La quesadilla poblana en tortilla de trigo no la recomiendo, del montón tirando a malilla. Los frijoles refritos con tacos dorados fueron una sorpresa… buscábamos un acompañamiento y acabaron siendo un plato delicioso. Y por último la Gringa (5,50€) de pastor, piña, cebolla, cilantro y queso fundido, quizá lo más rico de todo… aunque el precio volvía a ser un poco mucho. La Michelada estaba muy buena, aunque no hacía el calor que requiere ese cóctel de cerveza helada y picante.

Por 15 euros por persona, comimos muy bien, de hecho casi ni cenamos, la comida mexicana es sana pero contundente, pero cometían un pecado habitual en ciertos mexicanos… prácticamente todo sabe igual y con los ojos cerrados cuesta distinguir qué es lo que estás comiendo.

La Taquería de Mi Ciudad no es el Mejor Mexicano de Madrid pero tiene su punto y como opción de picoteo se queda muy cerca de las dos limas, si moderasen un poco los precios de las bebidas las conseguirían, por ahora no pasan de la lima y media.

http://www.taqueriamiciudad.com/

TAQUERÍA MI CIUDAD: Calle Fuentes, 11. Madrid.


2 comentarios

DON LAY… Un chino, chino en el Paseo de Extremadura. (Madrid)

El mundo de los restaurantes chinos es un universo a explorar. Referentes limoneros como El Comidista  han hablado de la diferencia entre los chinos y los chinos chinos (la versión auténtica donde se comen cosas que va más allá del rollito de primavera y muchos de los comensales tienen los ojos rasgados y no comparten suegra con el de la cocina). Hoy limoneamos un chino chino de los más famosos de Madrid, el Don Lay.

Don Lay está al otro lado del Río, suena lejos pero está a menos de 15 minutos paseando de Príncipe Pío y en una de esas escasas zonas de resistencia de Madrid donde el aparcamiento todavía es libre y a la hora de la sobremesa no tienes que preocuparte por salir a alimentar el parquímetro.

Es un local inmenso, cuentan que unos 1.000 m2, sobrio (sin leones dorados en la puerta), con un ligero olor a rancio y sembrado de mesas de todos los tamaños, entre ellas redondas giratorias, ya sabéis, el sueño de los grupos de gente que nos gusta picotear de todos los platos. Los manteles son de tela y las inmensas servilletas también… un derroche de elegancia sólo a la altura de su autodefinición como Alta Cocina Cantonesa. Cuentan que es uno de los restaurantes chinos favoritos del Estrellado David Muñoz, es más, alguna vez celebraron aquí su cena de navidad, así que algo tendrá el agua cuando la bendicen.

A la hora de la comida tienen buffet libre por unos 11 euros. En De Lima a Limón nos somos muy «flanes» de los buffets libres… pero hay que reconocer que parece una opción interesante. Nosotros fuimos a la hora de cenar y aunque el menú degustación de 20€ por cabeza nos parecía muy buena opción porque pruebas casi todos los platos, optamos por la opción responsable y por evitar las pesadillas en forma de din sum mutante y elegimos un par de platos de la carta para probar sin atiborrarnos.

Los dumplings de este sitio tienen fama, por ser caseros y por estar bien rellenos, así que pedimos unas empanadillas de carne vaporizadas y a la plancha que se les habían agotado, como sustituto optamos por las de gamba sin planchar (4,80€). Venían en su cestita de bambú, humeantes sobre una plancha de papel albal algo prescindible. Estaban deliciosas y efectivamente, super rellenas. Eso sí, la salsa de soja para mojarlas hubo que pedírsela.

El Fideo de arroz frito con curry (8€) tampoco se quedaba atrás, estaban duritos y bastante acompañados, gambones, setas, tortilla, trozos de panceta carbonizada… la ración era abundante. Y por último unas costillas asadas con salsa de ajo agripicante que fueron un poco decepción, eran fritas y grasosas y la salsa era, realmente, un adobo. Si nos hubieran vendido zorza china hubieran clavado la descripción.

De postre pedimos una leche de coco con tapioca que resultó ser una especie de sopa fría clarita con bolitas blancas gomosas. Suave y fresquita, perfecta para desengrasar las costillas.

La cena para dos más que suficiente, con un agua con gas la cuenta subió a 15€ por persona. Aunque más que para ir en pareja es un sitio ideal para ir en grupo, coger una de esas mesas redondas y probar absolutamente todo lo probable. En ese caso, se convertiría en un dos limas.

DON LAY: Paseo de Extremadura, 30. Madrid.


1 comentario

MyVeg… verduras frescas en Madrid

El placer de las verduras” con este eslogan te recibe el restaurante: myVeg. Y ese es su máxima, las verduras son las protagonistas de sus recetas y las acompañan con mar y campo. No pudimos resistir la tentación y allí nos presentamos.

MyVeg está en la Calle Valverde, 28 del Madrileño Barrio de Maravillas o ahora llamado Malasaña, cuando nada más entrar te encuentras un famoso comiendo allí gritas: este sitio esta de moda! En realidad todo Malasaña lo está. Tiene una decoración escasa y un ambiente minimalista que crea una atmósfera limpia, amplia y tranquila y eso me gusta. 

Nos sirven la carta de una manera peculiar, fijada a un cartón con una pinza, al principio piensas que es un poco cutre, pero que queréis que os diga, cuando le das la vuelta y ves que ese cartón es el de las cajas de vino que sirven, yo el reciclaje y las buenas ideas las premio.

Lo teníamos claro, veníamos a ”Limonear” y lo queríamos probar todo: El menú consta de 2 entrantes, 4 «verduras» que son como los primeros , 4 segundos y 2 postres en carta éramos dos y casi probamos el menú entero.

Empezamos pidiendo la bebida. Tienen una interesante la carta de vinos jóvenes, no muy comunes a buenos precios, pero que no están incluidos en el menú del día: error. Hecho que no impidió que pidiéramos para amenizar la comida un Jumilla de Syrah y Monastrel muy aromático y equilibrado, que apuntaremos para próximas comidas o por qué no, para alguna velada en casa: se trata de Las Hermanas de Bodegas Luzón.

MyVegdelima

Ya preparados para el almuerzo llega la siguiente sorpresa: el pan. Viene envuelto en papel reciclado y trae dos porciones de pan blanco y pan integral. Mientras seguíamos comentando la sorpresa del pan llegó el aperitivo: un chupito de crema de puerro y los 2 entrantes: Pisto, pan y huevo y la Quiché de Setas y bacón que para ir abriendo boca no estaba mal.

Las verduras de primero no decepcionaron: la ensalada de setas, queso, tomate secos y cebolla frita me encantó por el contraste de sabores y texturas y la Escalibada de verduras asadas también demostraba la calidad de la materia prima y una excelente cocina.

Llegaron los segundos y a una enamorada del guacamole le tienes que hacer muy bien el aguacate y os puedo asegurar que el Tartar de aguacate, cebolleta y tomate que acompañaban a los Chipirones estaba espectacular. Sí y tampoco se quedaba atrás las Manitas de cerdo rellenas de berza e ibericos con salsa con Almendras. Aunque la textura cartilaginosa no puede gustar a todo el mundo, las manitas estaban deshuesadas y apenas se notaba esa textura.

Y para rematar 2 postres, una carrot cake con helado de chocolate blanco, nada fuera de lo normal y una crema casera de yogur con fresas en almíbar que me sorprendió por la suavidad de la crema, una delicia.

En fin, para resumir, fue un buen almuerzo, con comida de calidad y sabores auténticos, pero con porciones en los platos algo escasas y con un precio que para ser menú del día es algo caro: 15€. Por eso MyVeg se lleva 1 lima y media por la calidad de los alimentos y medio limón por el precio y la escasez en las raciones.

http://www.myveg.es/


1 comentario

LUOS… comida oriental elaborada en menú del día. (Madrid)

Creo que el mundo es una gran familia, y tenemos que ayudarnos unos a otros, Jet Li, actor chino y repartidor.

De pequeño cuando me hablaban de Oriente pensaba en los reyes magos, en las películas con gran reparto y en el oro, el incienso y la mirra. En gastronomía no tiene nada que ver. Cuando un restaurante es oriental, suele ser un refrito de comida china, vietnamita, filipina y japonesa, donde cabe el sushi de salmón, los rollitos vietnamitas y el cerdo agridulce. Es un concepto aglutinador-fusión donde lo único en común es el arroz.

La semana pasada fui al Restaurante Luos en el barrio de Argüelles, muy cerca de la Calle Princesa. Tuve suerte porque fui al día siguiente de su inauguración y estaba todo nuevo. Decoración elegante, más de restaurante de sushi que del chino con dragones dorados y faroles rojos de toda la vida. Muchas plantas y cuadros de HongKong, palillos y mesas elegantes y platos cuadrados muy elaborados.

Pedí un menú del día que constaba de un primero, un segundo, una guarnición del segundo, bebida y postre. Aparte de aperitivo al sentarme antes de pedir sacaron un aperitivo de cacahuetes garrapiñados. Había cuatro primeros y cuatro segundos en la carta. Todos de nombres muy sugerentes.

Luos delimaalimon

De primero pedí una tempura de berenjenas con queso gouda. Basicamente eran una especie de sanjacobos enormes de berenjena frita deliciosos, con una zanahoria hilada de decoración. En el consejo de hoy explico lo que no hay que hacer en este caso.

De segundo pedí tiras de buey con verduras y curry. Estaba simplemente espectacular. De lo mejor que he comido nunca. Un plato generoso de ternera con pimientos, cebolla, ajo, limón, piña y un fuerte toque de tomillo y romero que combinaba genial. Me gustó especialmente el uso de fruta cocinada en el wok, todo en trocitos pequeños muy atrapables con los palillos. De guarnición un bol de arroz Luos, que era igual que el arroz tres delicias de los restaurantes chinos de toda la vida, pero con piñones en cuenta de guisantes. Delicioso.

Si el segundo no había sido suficientemente bueno, los postres no se quedaron atrás y pedí un helado de pistacho. Me gusta que cuando se ofrece helado haya de sabores raros más allá de los tradicionales: vainilla, fresa y chocolate. Al terminar le pregunté al camarero que significaba Luos y me dijo que era un acrónimo de Luis y Óscar que es como se llamaban. Es mejor pasarse de cuzo y preguntar lo que no sabes.

De precio: 11 euros, el menú del día. Imagino que por las noches y a la carta suba bastante, pero el menú del día de mediodía está fenomenal y le doy dos limas y media porque honestamente, no había probado ninguna combinación tan buena de comida china y mediterránea. Vale que era su primer día, pero repetiré a ver si siguen manteniendo el nivel.

Restaurante Luos, C/Andrés Mellado 5, Madrid <M> Argüelles

Consejo Embidioso: Cuando pedí los platos, la camarera me dijo que si me traía cubiertos en lugar de los palillos de la mesa. Como soy un poco listillo le dije que no. Trajo las berenjenas en tempura de 10 cms de largo y no había forma de cómo cogerla con los palillos ni como cortarlas, para poder mojarlas, en la salsa de soja que venía aparte. Así que al final, con las manos como un campeón y con el queso fundente escurriendo entre loncha y loncha. Conoce tus limitaciones. No hagas el capullo. Gobierno de España.


Deja un comentario

L´ARTISAN… fusión franco-japonesa en el barrio de las letras. (Madrid)

Uno de los secretos para acertar con un buen restaurante está en no ser cabezota, da igual que quisieras ir a ese sitio, que te hayan hablado muy bien de él o que el camarero está terriblemente bueno/a si llegas a la puerta y no te inspira confianza… es mejor dar la vuelta, una retirada a tiempo es una victoria.

Es nuestro caso, en teoría íbamos al Apartamento, buena fama y amigos asiduos… pero llegamos a la puerta y empiezan los problemas: un local inmenso totalmente vacío, un menú de plato único por 9,50€ donde ofrecían salmón con Parmentier (en cristiano puré de patata) así que… optamos por continuar la calle Ventura de la Vega y nos encontramos con el restaurante que hoy ocupa nuestra entrada L´Artisan.

L´artisan está en uno de esos locales donde uno nunca montaría un restaurante y que demuestra que lo que realmente hace triunfar un local es su comida, es poco más ancho que un pasillo aunque en el piso de abajo hay unas cuevas fantásticas… seamos sinceros, algo tienen las cuevas que por muy bonitas que son nunca apetece sentarse en ellas.   En la parte de atrás del local está la cocina a la vista, limpita y vistosa.

Según su definición son comida franco japonesa… una mezcla un tanto peculiar. El toque japo se lo vimos, el punto francés todavía lo estamos buscando. La carta es super cortita y muy suculenta, la tempura de sardina va a haber que probarla. Por el día tienen menú por 14€ con bebida, postre y café, tres primeros y tres segundos a elegir.

lartisan

Cuando fuimos de primero había una crema de calabaza con mojo de rúcula que no ganó la competición, unas costillas asadas con Yakiniku que estaban megabuenísimas y no exagero, nada grasientas, impresionantemente jugosas, adobaditas con soja, jengibre, sésamo y sake y un Gunkan de Tartar de chicharro muy recomendable. Gunkan viene a ser un tipo de sushi de arroz formando una camita envuelto en alga y con el tartar por encima. Muy rico.

De segundos nos saltamos el cogote de corvina con jengibre y soja, lo cual fue un error, tendríamos que haberlo pedido. Y pedimos Tokatsu (una milanesa de cerdo empanada en panko) con dos cogollos mega hermosos de lechuga. Y un Falafel con ensalada de lobarda que sí, estaba rico… pero como no nos vayamos a los Protectorados raíces franco-japos ese plato tenía pocas.

De postre tomamos un tarta de chocolate con dulce de leche (en bola de helado) y un tatin de pera también con dulce de leche, (nos parece bien, las tarrinas hay que gastarlas, nosotros en casa hacemos lo mismo). Todo decente.

El camarero fue muy simpático, la comida estaba muy rica y hay que reconocerles que las propuestas eran sorprendentes.  Todo eso, sumado a que han abierto hace cuatro días y en medio de todo este temporal les valen una lima y media.

LÁRTISAN: Ventura de la Vega 15, Madrid.


Deja un comentario

THE BURGUER LAB… cebras y avestruces con forma de hamburguesa. (Madrid)

“Un hombre sin cultura es como una cebra sin rayas.” (Antiguo proverbio masai)

Hoy nos desplazamos al barrio de Malasaña de Madrid a comer hamburguesas rarunas. Estando en Malasaña, a un par de manzanas del Penta, en pleno corazón de La Movida Madrileña, recomendamos que escuchéis al maestro Antonio Vega.

The Burger Lab es un pequeño local moderno para modernos donde ofrecen hamburguesas de carnes raras como canguro, cebra, avestruz, caballo, jabalí o de tofu. Si te va la marcha y quieres tener algo que contar en la próxima reunión de amigos este es tu sitio.

Nos pedimos unas hamburguesas de cebra (servidor) y de avestruz (mi acompañante) que vinieron con una guarnición de patatas fritas de verdad y de bebida un par de refrescos en botella grande de 350 cc.

La de cebra estaba sublime, de sabor entre el caballo y la caza, pero más rosácea y acompañada de lechuga, cebolla caramelizada y queso provolone. La de avestruz era más grande y oscura, tipo pollo pero un pelín más amarga y con salsa de queso azul, que tapa un poco el sabor más fuerte de la carne. De canguro no les quedaba, así que para otro día.

The burguer lab

Las hamburguesas son grandes pero tal vez en las fotos parezcan enormes porque hemos aplicado el Método Kylie Minogue a la hora de hacer las fotos: Si le sacas sólo fotos desde abajo no parece un retaco.

El precio, 12 euros las hamburguesas con refresco y patatas por cabeza. Un pelín caro, pero insisto, son bastante grandes y un día es un día. También cada semana suelen tener una de promoción que suele ser de ternera, por 5 euros por si te quieres gastar un poco menos

La nota lima y media, ya que la presentación está cuidada y la comida es curiosa y divertida, aunque no dejan de ser hamburguesas con queso y tomate un poco más caras de lo habitual.

Consejo embidioso: Si tras comer carne de cebra esperabas que te salieran rayas en la piel o tras comer carne de kanguro esperabas salir saltando como yo, te equivocas completamente. No siempre, de lo que se come, se cría.

The Burger Lab, C/San Joaquín 5, Madrid <M> Tribunal

 


1 comentario

LA SOPA BOBA… un restaurante exótico en Alpedrete.

Es inevitable, un restaurante cuyo cocinero se llama Fernando Limón merece una visita de los limoneros. El sitio en cuestión es la Sopa Boba y está en Alpedrete. El local es nuevo, amplio, luminoso, modernote y muy bien decorado. El suelo es lo más curioso de todo, es de cemento (pulido a mano) con cosas incrustadas, por cosas entendemos piedras, cubiertos, un marco de fotos incluso cuenta la leyenda que hasta tiene un iphone. La verdad es que el teléfono no llegamos a verlo pero los cubiertos sí, así que todo es posible.

La carta es amplia, con muchos primeros marinos y segundo carnívoros de lo más exóticos, del pato a la avestruz pasando por el canguro y el antílope. Es el propio Fernando Limón el que te toma nota de la comanda, tras negociar con él sobre cuáles serían los mejores entrantes logramos un menú que fue de consenso.

La Sopa Boba

Empezamos por unas sardinas ahumadas marinadas con guacamole, si aún no habéis probado las sardinas ahumadas anotadlo en vuestra lista de sabores pendientes… quizá le acabéis poniendo los cuernos al salmón ahumado, seguimos con un salmón marinado al café servido en una cafetera, muy vistoso con semillas de sésamo y un suavecísimo aroma a café. La presentación de estos dos platos fue espectacular! Después vinieron unas croquetas de chipirón rebozadas con panko muy ricas pero un punto sosas.

Por último comimos un tartar de bonito que merece mención aparte. El tartar en sí estaba muy rico, la presentación imitando a una rodaja de salmón era vistosa y la combinación con el helado de jengibre era perfecta y luego venía todo lo demás… un palo de jengibre, sésamo de wasabi, polvo de aceite… más que un acompañamiento parecían los ingredientes de una poción mágica y, aunque no le hacían mal, la verdad es que con un poquito más de helado hubieran resuelto fenomenalmente la faena.

De segundo cada uno elegimos un plato, mis vieiras envueltas en panceta estaban muy buenas pero cuatro como principal se quedaba un poco corto (y eso que preguntamos), el acompañamiento de la soja y las algas he de confesar que no me gustó demasiado. El ciervo con ciruelas claudias era demasiado dulce, aunque no estaba mal. El secreto ibérico paradójicamente no tenía secreto… unos segundos que no estaban a la altura de los primeros, ni en presentación ni en sabores.

La carta de postres era inmensa, unos 25 postres diferentes a 4€ cada uno y, aprovechando que éramos 10 y golosos, cometimos una excentricidad y, prácticamente, los acabamos probando todos. Entre los más sorprendentes un postre hecho con lentejas y fruta de la pasión muy rico y un helado de torta del casar al que solo le faltaba venir acompañado de un poco de pan tostado. Sobre el postre de carajillo hubo discrepancias, personalmente me horrorizó pero… para gustos se han hecho los postres. La nota de humor la aportaba el Froilán, un Frigopié casero con un agujero, más ingenioso que rico.

Postres la sopa boba

Todo esto, cerveza japonesa (que es la única que tenían), una botella de vino casi más peculiar que el dueño (“El gitano pelirrojo esperando solo en la sala de urgencias”), pan, agua y cafés incluidos, por 40 euros por persona, lo que lo convierte en una opción algo exótica por un precio asequible. Todo estaba rico, pero era muy irregular, había cosas espectaculares y otras que las podrían haber hecho en un menú del día cualquiera; lo mismo con la presentación. Eso les da una lima y media y medio limón.

Lo peor fue enterarnos unos días después por unos amigos que preparan unos Gin Tonics de ginebra artesana de concurso. Ni lo habíamos visto en la página web, ni estaba destacado en la carta, ni nos lo ofrecieron al terminar de comer… y como adivinos nos salimos, pues, nos queda para la próxima.

Si estáis por la Sierra y buscáis donde celebrar una ocasión especial es una muy buena opción pero, la verdad es que por ese precio sin salir de la ciudad hay opciones bastante más resultonas.

http://restaurantelasopaboba.com/

LA SOPA BOBA: Travesía de Guadarrama 4/6, Alpedrete.